Conocer las normativas vigentes favorece el ejercicio y el resguardo pleno de los derechos de niños, niñas, jóvenes y adultos. Entre las normas que rigen el sistema educativo en materia de género, diversidad e inclusión, se destacan las siguientes.
La Constitución reconoce y ratifica en su Artículo 5º la Declaración Universal de los Derechos Humanos, estableciendo que “Es deber de los órganos del Estado respetar y promover tales derechos, garantizados por esta Constitución, así como por los tratados internacionales ratificados por Chile y que se encuentran vigentes”.
En su artículo 2°, consagra que las y los estudiantes tienen derecho a recibir una educación oportuna e inclusiva, a no sufrir discriminación arbitraria y a estudiar en un ambiente tolerante y de respeto mutuo.
Esta ley crea el Sistema de Aseguramiento de la Calidad de la Educación. Entre sus objetivos, busca asegurar que las y los estudiantes tengan las mismas oportunidades de recibir una educación de calidad.
Considera el diseño de estrategias para la promoción de la buena convivencia escolar y la prevención de la violencia, estableciendo un plan de gestión y protocolos de actuación ante situaciones de violencia.
Establece como discriminación arbitraria toda distinción, exclusión o restricción que carezca de justificación razonable, fundada en motivos tales como la raza o etnia, el sexo, la orientación sexual, la identidad de género, la apariencia personal, entre otros.
Tiene como principio la no discriminación y establece que el sistema propenderá a eliminar todas las formas de discriminación arbitraria que impidan el aprendizaje y la participación de las y los estudiantes.
Esta ley reconoce y garantiza el derecho a la identidad de género, entendiendo por tal, la convicción personal e interna de ser hombre o mujer, tal como la persona se percibe a sí misma, la cual puede corresponder o no con el sexo y nombre verificados en el acta de inscripción del nacimiento.
Tiene por objeto la garantía y protección integral, el ejercicio efectivo y el goce pleno de los derechos de los niños, niñas y adolescentes amparados en la normativa internacional y nacional.
Su objetivo es promover la creación de políticas integrales orientadas a prevenir, investigar, sancionar y erradicar el acoso sexual, la violencia y discriminación de género en todas las Instituciones de Educación Superior (IES) del país.
Establece un marco regulatorio orientado a prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres, en razón de su género. En su artículo 12 señala obligaciones especiales de prevención de la violencia de género en el ámbito de la educación.
Garantiza el derecho a la identidad de género de niñas, niños y estudiantes en el ámbito educacional. Su propósito es resguardar los derechos, la dignidad, condiciones de bienestar, igualdad de trato, integración e inclusión de estudiantes.
Imparte instrucciones generales para asegurar la igualdad de trato y evitar todo tipo de discriminación por motivos prohibidos en los jardines, escuelas, colegios y liceos.
Establece los derechos humanos fundamentales que deben protegerse en el mundo entero. Es ampliamente reconocida por haber inspirado y allanado el camino para la adopción de más de setenta tratados de derechos humanos, que se aplican hoy en día.
En 1969, se aprobó la Convención Americana sobre Derechos Humanos, ratificada por Chile el 8 de octubre del año 1990. Esta define los derechos humanos que los Estados parte se comprometen a respetar y garantizar que sean respetados. Además, se crea la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Su regulación consagra a los niños, niñas y adolescentes (menores de 18 años) como sujetos de derecho. Conforme a lo señalado, los niños, niñas y adolescentes son titulares del derecho a la educación, esto implica que lo ejercen y demandan su garantía, protección y respeto.
Entrega un marco obligatorio de cumplimiento para los países que la han ratificado para lograr la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas y estipula que los Estados Parte deben incorporar la perspectiva de género en todas sus instituciones, políticas y acciones con el fin de garantizar la igualdad sustantiva.
Tiene como objeto prevenir, sancionar, y erradicar la violencia contra las mujeres, ya que esta es una violación de sus derechos y libertades fundamentales. Asimismo, recoge un catálogo de derechos y libertades reconocidos a las mujeres en los instrumentos regionales e internacionales de derechos humanos.
Consta de 98 medidas en materia de población y desarrollo sobre 9 temas prioritarios entre los que se encuentran los derechos, necesidades, responsabilidades y demandas de niños, niñas, adolescentes y jóvenes; la igualdad de género, entre otros.
Su objetivo es guiar con claridad y coherencia a los Estados respecto de la protección, respeto y promoción de los derechos humanos de las personas LGBTIQA+ para eliminar la discriminación y violencia basada en la orientación sexual e identidad de género.
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible es una agenda global de desarrollo, universal. El ODS 5 establece lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y niñas para acelerar el desarrollo sostenible, mientras que el ODS 4 apunta a garantizar la educación inclusiva, equitativa y de calidad.